Organics analogies
Analogías Orgánicas
Ante la a escala del Antropoceno, nuestras mentes se sienten pequeñas e inertes. Alguna vez parecía que cada fragmento lo contenía todo dentro de sí. Ahora que todo se muestra demasiado grande, nuestra mente lo percibe como sólo un fragmento.
—Joshua Clover & Juliana Spahr. #Misanthropocene. 24 Thesis[1]
Una de las virtudes posibles de la contemporaneidad es la posibilidad de yuxtaponer estratos temporales que dan sentido al avance y desarrollo de la funcionalidad en las sociedades capitalistas. De esta manera, es posible calcular el progreso –un término del todo modernista- tecnológico, económico o social, dependiendo de qué tanta modernidad se soporta en los sustratos de sus cimientos, y que tanta de ésta se transluce aún. Esto permite tener la noción de otro proceso que acontece como una conclusión del primero, es decir, de sus consecuencias.

Registro de exposición en la Fototeca Monterey. Tercer concurso de fotografía contemporánea de México.
El paisaje urbano es hoy día un emplazamiento dinámico, mutante y en constante expansión; a la par de esto, el entorno sufre una desnaturalización acelerada y progresiva, cuya respuesta se vuelve evidente en lo inmediato. El concepto de “analogía orgánica” es propuesto por el filósofo británico Herbert Spencer a mediados del Siglo XIX para soportar sus teorías sobre la complejidad de la evolución humana, desde lo social y moral, realizando un símil entre la evolución de las sociedades y la de los organismos vivos. Acorde a su postulado, en los organismos la naturaleza está al servicio del beneficio del todo, mientras que en las sociedades el todo existe para el beneficio de los individuos. Esta noción planteaba el concepto de una naturaleza inagotable, explotable para el bien de unos cuantos a expensas de todo y de todos, como una anticipación al fundamento del Antropoceno[2].
Desde el proyecto Analogías Orgánicas (Fotografía y procesos digitales sobre acrílico. Políptico, 2017), Marcel del Castillo aborda este planteamiento como un punto de partida, el cual es sustentado con una secuencia particular de la película Matrix[3], en la que el personaje del Agente Smith define con desdén a la raza humana, definiéndola como una especie de cáncer para el planeta:
Todos los mamíferos desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat natural que les rodea. Pero los humanos no lo hacen. Se trasladan a una zona y se multiplican hasta que todos los recursos naturales se agotan. Así que el único modo de sobrevivir es extendiéndose hacia otra zona. Existe otro organismo que sigue el mismo patrón, ¿sabe cuál es? Un virus.
El proyecto se encuentra configurado por una serie de fotografías donde es posible percibir una sobreimposición no sólo visual entre una o varias imágenes en cada una de las partes que le componen, sino que también es posible vislumbrar, a través de esto, los cuestionamientos e interrogantes planteados por el artista. Al recorrer las imágenes se percibe una disociación entre el ámbito de lo natural y los asentamientos humanos. De hecho, muchos de éstos aparecen en ruinas, como la anticipación de su propia condición agotada hasta el último aliento. En otras más, el paraje se advierte inevitablemente sesgado por estructuras de concreto. Pero una circunstancia que aparece también es la de una naturaleza que retoma su rumbo y que se impone ante el avance del ya mencionado progreso. Si el Antropoceno se percibe también como un estado de emergencia en cámara lenta al que nadie sabe cómo responder[4], entonces un sustrato de lectura en relación al proyecto podría entenderse como el retorno posible del ámbito de lo natural, como un escenario póstumo al cataclismo anunciado; aunque los cuestionamientos continúan, quizás lo que observamos en cada fragmento de la serie se trate de un desvanecimiento que contiene la historia de otro más, como una analogía de la consecuencia.
Francisco Benítez
[1]. Art in the Anthropocene.pdf Openhumanitiespress.org. 2015
[2]. El Antropoceno es el término que se le da a la presente era geológica; este es definido como un sistema político-económico que no posee límite alguno, donde la vida en general y el planeta mismo son vistos como meros recursos y externalidades. Un término alternativo propuesto por Donna Haraway es el Capitaloceno.
[3]. Matrix. Dir. Wachowski Bros. USA/Australia, 1999
[4]. McKenzie Wark al inicio de su artículo Barbarism or Barbarism?, 2015
FOTOGRAFÍAS. Intervención digital