La miopía cultural. (Sobre la fotografía venezolana)

Este año la GAF cumple 7 años, que son pocos, pero que han transcurrido con una intensidad terrorífica. En 2009, abrió como un espacio en la web para la difusión y promoción de la fotografía venezolana dentro y fuera de nuestras fronteras. La poca información que corría en los medios tradicionales no abarcada la realidad ni cubría la extensión del país. Ya eran tiempos de nuevas tecnologías y había que apuntar a eso. Creyentes fieles de que la fotografía va más allá de la imagen, apostamos a eso. En 2011 se creó la posibilidad de abrir un espacio físico, y se apostó a Mérida. Dado mis primeras incursiones en el medio cultural y fotográfico en Caracas, sentía la grave miopía que existía sobre lo que pasaba con la imagen en el mundo, pero peor aún, lo que pasaba con la imagen en el resto de Venezuela. El heredado centralismo político y económico, pensaba, había conseguido refugio en la cutura y quienes orbitan en torno a ella.

Más tarde, ante la falta de encuentros y festivales de fotografía, y luego de vivir experiencias de festivales, en Colombia, México, Irlanda, Estados Unidos y Argentina, nos pareció necesario crear un espacio donde tuviera cabida la obra de quienes llevaban décadas ejerciendo la mirada fotográfica, y de quienes emergían con fuerza con la intención de crear fotografía. No había espacio para la exhibición, para la charla, para el compartir experiencias. Y es así como nace MERIDAFOTO. Y nuevamente, surgió la duda de donde hacerlo. Caracas ? Mérida? Y la respuesta se convirtió en el objetivo principal del festival: «Descentralizar la actividad fotográfica de los grandes centros culturales.». Si, más allá de lo fotográfico, creo en la necesidad de descentralizar la actividad, que no es más que combatir la centralización del pensamiento, de la cultura y de la creación.  Y nació el festival, y ya va para su cuarta edición, y por ahí han pasado grandes maestros de la fotografía venezolana, no sólo con sus imágenes, sino con su presencia y su palabra, han pasado extraordinarios exponentes de la fotografía contemporánea, y más importante que eso, se ha creado el salon nacional de proyectos que reúne el trabajo de fotógrafos de todo el país. No hay salón, encuentro, exposición o muestra que pueda mostrar semejante reunión de talento y conocimiento en torno a la fotografía en estos momentos en Venezuela. Que reúna a un montón de gente de todas las escuelas, que trabaja, estudia y práctica la fotografía; que estimula a otras instituciones del país a participar, como universidades, museos y galerías de Mérida, Lara, Caracas, Falcón, Zulia Etc.. Que es el motor de nuevas iniciativas de encuentros que están por venir. Que haya proyectado a la fotografía Venezolana más allá de sus fronteras. Que hoy día se hable del MERIDAFOTO en Colombia, México, Argentina, Chile y Brasil.

A la par del Festival, el portal web ESPACIOGAF.COM ha tenido un crecimiento impresionante en todos los países latinoamericanos y hemos expandido nuestro contenido a la fotografía latinoamericana, para que se reconozca, para que intercambiemos miradas. En su primer año la web recibió más de un millón de visitas. El interés de personas de Argentina, Colombia, México ,Chile ya casi triplica la participación venezolana.

Si, la miopía sigue. He leído y escuchado con asombro pequeños balances de la fotografía venezolana de estos últimos años y brota vibrante ese pensamiento centralizado que sigue obviando la tarea que se realiza desde las regiones, en especial desde Mérida. Es el mismo pensamiento de una gran cervecería, que cuando le pedimos apoyo o patrocinio, su respuesta es:  «Mérida no es rentable para nosotros así que no vale la pena patrocinar el festival.»

Y esa miopía es terrible, nos aleja como creadores de todo lo que pasa en el mundo. Creemos que con realizar y entender lo que sucede dentro de nuestras fronteras geográficas es suficiente, y no entendemos que el mundo ha cambiado, mejor dicho, que cambia cada segundo. Es el mismo pensamiento que asegura que en un lugar se hace mejor fotografía que en otro porque tienen mejores equipos y posibilidades, o que valora la calidad creativa a partir de números y estadísticas.

Creo que es temerario creer tener la capacidad de que en un texto o un mini discurso se pueda abarcar a todos los que hacen algo por la fotografía en Venezuela. Por más que el festival y Espacio GAF me han dado la capacidad de estar informado y en contacto con gente maravillosa que ha hecho esfuerzos extraordinarios o con lo que pasa casi todos los días con educadores y promotores de la fotografía en gran parte del país, como Táchira, Caracas, Carabobo, Aragua, Zulia, Trujillo, Lara, Nueva Esparta, Bolivar etc. Yo no me siento capaz de argumentar en un texto y escribir solemnemente que es lo que sucede y quienes han hecho más o menos por la fotografía en Venezuela. Porque son muchos pero sé que desconozco a muchos más. Digamos, que es como ponerse hablar de los viajes al espacio porque me vi un documental de Natgeo, o hice un tour junto a unos coreanos por la sede de la Nasa en Houston.

Queda mucho por hacer, el festival apenas va para su cuarto año, pero ya tiene amigos como si fuera de toda la vida, y gracias a ellos seguirá. Y seguirá mientras se requieran espacios,  discusiones, muestras, encuentros para seguir aprendiendo y entendiendo el paso histórico dentro de la fotografía que nos toca vivir y por supuesto para repartir lentes con fórmula para corregir la Miopía.