Sobre MÉRIDAFOTO y el giro a lo contemporáneo
(Discurso de inauguración del Festival MERIDAFOTO 2016)
Llegar a la cuarta edición del festival ha sido una aventura llena de sacrificios personales y construcción de redes de todos quienes en él ponemos nuestro conocimiento, experiencia y trabajo. Como todo emprendimiento, desde su primera edición pensamos que cada año sería más fácil su realización, pero el tiempo nos ha demostrado que es inversamente proporcional a nuestras expectativas.
Hemos querido sortear toda clase de obstáculos, para enfocarnos en nuestro tema: LA FOTOGRAFÍA. Sin embargo, nuestro contexto ha hecho que lo más relevante de este Festival sea su realización en tiempos de una profunda crisis política, cultural, económica y moral. Para muchos de nosotros MERIDAFOTO se ha convertido en una suerte de refugio.
Pero ese entorno áspero ha sido también un llano amplio de oportunidades. Y una de ellas es el despertar de la fotografía venezolana.
Con esta cuarta edición MERIDAFOTO es el encuentro de fotografía más consecuente de la historia de la fotografía venezolana. Desde el primer MERIDAFOTO en 2013, sus exposiciones y encuentros formales e informales han traído una suerte de reacción en cadena que se ha multiplicado estos años, de tal manera que podemos decir que tenemos actividades de fotografía semanalmente en el país, se han abierto a nuevas experiencias las escuelas y se han creado organizaciones con objetivos diversos pero con la firme intención de despertar a la fotografía venezolana al siglo 21. La escena cultural está copada de fotografía y nosotros nos sentimos responsables y comprometidos con ello.
Y eso, más allá de llenarnos de satisfacción, se nos presenta como un reto importante: Re pensar, cuestionar nuestra dinámica para crear innovadoras actividades y experiencias que diversifique las miradas y amplíe el espectro de la fotografía en nuestro país.
De todos los objetivos que nos hemos planteado, uno de los que mayor valor tiene para nosotros, es el resaltar el valioso trabajo de autores de larga trayectoria, pero sacándolos de los pedestales de la historia para que se incorporen e interesen en los nuevos proyectos de autores emergentes y así suavizar posturas fácticas e inamovibles frente a la fotografía en estos tiempos. Y a la vez, impulsar a las nuevas generaciones a incorporarse a las corrientes actuales de la fotografía, estudiando a los autores nacionales cuyo trabajo es fundamental para entendernos como creadores visuales, pero con la responsabilidad de crear nuevas miradas.
Nos hemos esforzado para que la generación actual y por venir, entiendan la importancia del estudio y la investigación en el campo de la fotografía. Que hay que participar, que hay que alimentar la mirada, que hay mucho por decir, pero también hay mucho por escuchar.
Durante estas cuatro ediciones hemos incentivado el encuentro entre visiones pasadas y presentes para construir una fotografía contemporánea sólida, con argumentos, que estudia de dónde viene y cuestiona el presente.
Para lograr eso emprendimos un festival que nació y sigue creciendo como un ente independiente y autónomo, que practica los valores de la colaboración, la solidaridad, la tolerancia y se afianza en la investigación, el estudio y la relación de la fotografía con su entorno. Nació desde la fotografía, y ha sido construido con la participación de artistas, historiadores del arte, arquitectos, filósofos y estudiantes. MERIDAFOTO es un encuentro forjado desde lo humano, y no se ha detenido a esperar el llamado del estado, de la empresa privada o de una Embajada de un país lejano para que puediéramos generar un espacio de reflexión, exhibición y estudio de nuestra fotografía. Sin embargo seguimos apostando por que todas estas instituciones se incorporen en la producción cultural relacionada con las artes visuales.
Y este fugaz recuento viene a propósito de poder hablarles del MERIDAFOTO de hoy y el que proyectamos hacia el futuro. Que esta nueva dinámica fotográfica del país nos ha movido a pensar nuevos instrumentos para encarar a la fotografía contemporánea.
Queremos practicar en la realización del evento, lo que consideramos los valores más destacados de la práctica contemporánea del arte.
- Pasar de lo descriptivo a lo narrativo.
La fotografía contemporánea ha conseguido una vía de transmisión mediante la desfragmentación y discontinuidad del discurso, traspasando la frontera de lo fotográfico. Esto ha enriquecido considerablemente sus recursos para la transmisión de ideas y discusión de temas que los autores consideran importante.
En este sentido, queremos construir una narrativa sobre nuestro entender que es la fotografía hoy día. Alejarnos de la simple exhibición o la charla, para profundizar en actividades multidisciplinares a lo largo del año que nos conduzcan a una serie de reflexiones y resultados visuales que puedan ser mostrados en las ediciones del Festival.
- La movilidad del pensamiento y la acción
Los nuevos tiempos nos refieren a un cambio constante. La tecnología, la velocidad de las ideas producto de su reproductibilidad y facilidad de transmisión esta socavando la industria cultural que está incrustada en la dura piedra del conocimiento fáctico.
Queremos generar una ruptura del pensamiento enciclopedista que generó la fotografía, como respuesta a un momento histórico en el maravilloso siglo XX, cuando creó líneas absolutistas ligadas a las formalidades del medio. Hoy día esas “ líneas” han sido permeadas por los conceptos que traen consigo los cambios tecnológicos y por las nuevas leyes de convivencia visual, tales como: La multidisciplinaridad, la viralidad, el intercambio, el compartir, el hablar con imágenes, entre otras.
Las ideas y sus respectivas acciones tienen movimiento, por lo tanto proponemos un estudio y análisis de la fotografía como un ente vivo, que muta y se transforma. Queremos entender el hoy y analizar hacia donde se mueven los factores que construyen el mundo de la imagen.
- La diversidad y la colaboración
Si algo criticamos fuertemente de la producción cultural del Estado o de la empresa privada es la creación de círculos de poder que corrompen y limitan la creación visual.
Y en MERIDAFOTO no nos interesa crear ese tipo de círculos de los que está viciado el mundo del arte. Es por ello que seguiremos estableciendo conexiones y colaboraciones con autores, organizaciones e instituciones, respetando la independencia y diferencia de criterio que podamos tener, pero buscando los hilos conectores en los que podamos complementarnos. Nos interesa acercarnos a la diversidad de pensamiento, compartir ideas y colaborar en la acción.
-El cuestionamiento y la crítica
Sin cuestionamiento, no hay reflexión, no hay discurso. La base sobre la que se ha erigido la fotografía y el arte contemporáneo en general ha sido la problematización de ideas, temas, situaciones, identidades, y un largo etc.
La fotografía marca un nuevo comienzo en la vida de los autores cuando deciden desprenderse de las formalidades mediales, del instante decisivo, de las categorizaciones, y comienzan a abordar temas o ideas profundas que, mediante investigaciones, logran transformar en imágenes que expresan desconcierto, preocupación, duda, criticas etc, con las que buscan incorporar al espectador a un tema que consideran relevante.
Por otro lado la critica multidireccional : del autor frente aun tema, del autor al medio y/o el espacio de exhibición; del espectador especializado al tema, a la resolución del artista, al medio y al espacio de exhibición; y la crítica del público a todo lo anterior.
Esta crítica es relevante y necesaria para la discusión y análisis de la fotografía. La falta de ella nos lleva por caminos muy comunes a los de la mediocridad. Por ejemplo: que las Galerías y Museos se empeñen en mostrarnos como arte contemporáneo discursos añejados embalsamados con retóricas formalistas del siglo pasado, en vez de presentar curadurías estudiadas de autores importantes de larga trayectoria de nuestra fotografía pero ubicándolos en su tiempo y espacio para entender la importancia que tuvieron en su momento y la influencia que puedan generar en autores recientes. Y complementar ese trabajo con la exhibición de autores emergentes con un discurso sólido y coherente.
Otro caso es el decadente nacionalismo, ése que nos vende el patético y acomplejado lema “ Hay que apoyar el talento nacional”…que es endilgado a cualquier iniciativa en el arte que debemos apoyar ciegamente. A cuenta de qué? Apoyar una producción mediocre, sin el ejercicio de la crítica, nos hace cómplices de cierta basura cultural.
Sin la crítica y la auto crítica, somos un barco a la deriva, al que cualquier puerto le parecerá espectacular.
En MERIDAFOTO sabemos que no somos perfectos, que no tenemos la sartén tomada por el mango, por el contrario nos sabemos inexpertos ante un futuro de la fotografía desconocido. Nos cuestionamos cada una de nuestras acciones, practicamos la autoevaluación, recibimos y deseamos la crítica de contenido, la argumental.
En fin, con todos estos valores en práctica es necesario un giro en nuestra forma de ver y realizar un festival. Creemos que ese espacio que nació en 2013 ha sido cubierto en varias instancias en el país, así sea de forma fragmentada.
Es así que crearemos dos formatos de festivales, uno dedicado a la exhibición y otro como Laboratorio de estudio y crítica de la fotografía, cuyas características y alcances publicaremos en su momento.
Se vienen los cambios. Se viene MERIDAFOTO.