El empoderamiento de la fotografía
“Por poder se entiende cada oportunidad o posibilidad existente en una relación social que permite a un individuo cumplir su propia voluntad.”
Max Weber
- El poder
Comencemos con la definición de wikipedia, que explica al término poder como sinónimo de fuerza, capacidad, energía o dominio, y que puede referirse a:
La capacidad de hacer o ser algo;
La capacidad de ejercer un dominio hegemónico sobre uno y/o varios individuos;
La habilidad de influir sobre uno y/o varios individuos;
Indicar la autoridad suprema reconocida en una sociedad.
Pensemos ahora en la fotografía y las capacidades que la han definido desde sus orígenes y que se van transformando con cada avance tecnológico y/o cada cambio generacional. Espejo de la naturaleza, retrato fiel de la realidad, documento histórico, reflejo de la mirada, expresión personal, registro de acciones, lenguaje de nuestros días, puesta en escena, etcétera; y lo que habrá de venir.

- Del empoderamiento
Adquisición de poder e independencia por parte de un grupo social desfavorecido para mejorar su situación: primera definición de google.
El término empoderamiento proviene de empowerment, vocablo en inglés (que se popularizó a partir de la década de los 60) utilizado para referirse a la posibilidad de pasar de la dependencia a la interdependencia pasando por la independencia. En español ya existía la palabra apoderamiento para referirse a ello; sin embargo se encontraba en desuso.
Empoderamiento se emplea actualmente en la adquisición de valor y habilidades; así como reconocimiento de derechos humanos, de grupos sociales vulnerables y víctimas de la marginación. Su uso es mayor en el terreno de la ideología feminista.
- La fotografía no pertenece a las bellas artes
La primera clasificación de las Bellas Artes, fue presentada por el filósofo y escritor francés Charles Batteux en 1746: Beaux-Arts réduits à un même principe (Las bellas artes reducidas a un único principio), un siglo antes de que existiera formalmente lo que hoy conocemos como fotografía. Dicha clasificación contemplaba seis disciplinas: arquitectura, escultura, pintura, música, declamación y danza; posteriormente se incluiría el cine.
Revisemos ahora lo que Jean-François Chevier (historiador y crítico de arte), escribiría sobre la relación entre fotografía y bellas artes; en los primeros años de éste siglo:
El término “bellas artes” designa una institución normativa del arte como práctica material e ideológica y como forma de transmisión. Las bellas artes tienen como objetivo lo bello, en relación con la idea (de ahí la noción de belleza ideal)…
…la fotografía estaba dividida entre la “tradición” de las bellas artes (con su rectoría, sus géneros jerarquizados, su culto a la historia) y una nueva cultura de la imagen y de la relación texto-imagen, en la que la actualidad tendía a sustituir a la historia. El nuevo “procedimiento”, como se decía entonces, revolucionó la práctica del grabado…
La fotografía ha estado siempre condenada a no ser por sí misma, a no pertenecer. Cito ahora a Mauricio Ortiz[1], la fotografía nació con un debate a cuestas que se prolongaría por mucho tiempo y que aún sorprende encontrar en conversaciones de ocasión, artículos periodísticas y textos eruditos: la controversia acerca de si el novedoso invento era un arte verdadero o pura ciencia fría.
- La fotografía es arte
La fotografía es inclasificable por el hecho de que no hay razón para marcar una de sus circunstancias en concreto; quizá quisiera convertirse en tan gran, segura y noble como un signo, lo cual le permitirá acceder a la dignidad de una lengua; pero para qué haya signo es necesario que haya marca; privadas de un principio de marcado, las fotos son signos que no cuajan, que se cortan como la leche. Sea lo que sea lo que ella ofrezca a la vista y sea cual sea la manera empleada, una foto es siempre invisible: no es a ella a quien vemos; escribiría Roland Barthes en La cámara lúcida, hoy en día, un texto obligado para quienes hacen y consumen fotografía.
Dos aspectos evitaban que la fotografía, en sus inicios, pudiera ser considerada como arte: el hecho de que fuera producida por una máquina (¿cómo puede ser “artístico” algo producido por una máquina?[2]) y su posibilidad de reproducción infinita.
Probablemente sus múltiples funciones y posibilidades utilitarias (como registro, como documento, como testimonio, como obra de arte, como patrimonio, entre otras.) la mantuvieron al margen de la clasificación de las artes, durante décadas. Sin embargo eso mismo que para algunos eran limitantes, para otros representaba la materia prima de la producción de arte.
Unos treinta años después de la invención de la fotografía, fotógrafos profesionales, aficionados y algunos artistas que provenían de otras disciplinas como la pintura, e incluso el teatro, utilizaban ya a la fotografía como arte: Eugène Atget, Man Ray, Philippe Halsman; desde antes, el propio Bayard, Nadar (Gaspard-Félix Tournachon), entre otros, con Oscar Gustave Rejlander como precursor.

La palabra “arte “, en su sentido etimológico, significa simplemente “hacer”. ¿Pero qué es hacer? Hacer algo es elegir un tubo de azul, un tubo de rojo, poner un poco de esto en la paleta y elegir siempre la calidad del azul y del rojo ; también escoger dónde ponerlos en la tela. Siempre elegir. Para elegir se pueden utilizar tubos de pintura o pinceles, pero también se puede escoger un objeto ready-made, previamente por la mano de otro hombre o mecánicamente, incluso, si uno quiere apropiárselo, ya que ésta es la manera de elegir. Incluso en la pintura convencional, el asunto es elegir.: Marcel Duchamp. La fotografía es arte.
- La fotografía contemporánea
Para fines prácticos del presente artículo retomaré la definición, que anteriormente nos presentó Guillermo Serrano, en este mismo espacio: [3]
La fotografía contemporánea es la producción fotográfica que se vincula con el arte, principalmente con el arte contemporáneo, que se hace en el presente y que depende de un autor. Un autor con una manera singular de entender y comunicarse a través del lenguaje fotográfico (https://www.espaciogaf.com/mirar-la-muerte-hacia-una-definicion-la-fotografia-contemporanea/5797).
- El arte contemporáneo es la fotografía
Es casi improbable acudir a una exposición de arte contemporáneo, en nuestros días, y no encontrar fotografía e imagen en movimiento. Los usos de la imagen y la fotografía responden al avance tecnológico, también, de nuestros días.
Todos los museos y colecciones importantes en el mundo se han preocupado por tener y conservar su propias colecciones fotográficas, con piezas de autores que se cotizan en millones de dólares. Autores como Andreas Gursky, Richard Avedon, Thomas Struth, Cindy Sherman, Jeff Wall, Edward Weston, se han vuelto imprescindibles en dichas colecciones.

Quizá Andy Wharhol sea el mejor ejemplo de cómo se popularizó el uso de las cámaras fotográficas instantáneas Polaroid, inmediatamente se volvieron arte. Aunado a lo que Duchamp nos venía diciendo que era el arte, la fotografía ya no dudaba de serlo. No obstante que una buena parte de los fotógrafos profesionales (documentales, periodísticos, tradicionales, por categorizarlos de algún modo) se resistían a autodenominarse “artistas”, porque específicamente su oficio es el de fotógrafos (algunos lo siguen haciendo como postura política profesional).
Ésta postura quizá tiene que ver con el empoderamiento de la fotografía, ya que como disciplina ha pasado de la dependencia, y necesidad de pertenecer a las bellas artes, demostrando su independencia al escribir su propia historia, tener sus propios fotomuseos, sus propios fotolibros, su propia crítica; y llegar al fin a la interdependencia, con las otras disciplinas artísticas.
Mejor aún, cada vez se vuelve más difusa la línea entre disciplinas, llegando a categorizar el arte en bidimensional, tridimensional y multimedia. Con manifestaciones fotográficas en cualquiera de esas categorías.
Empoderamiento de la fotografía también, porque ha adquirido un nuevo valor: el de la masificación y uso generalizado por casi cualquier persona. Es prácticamente omnipresente: se encuentra en casi todas las formas contemporáneas de expresión humana (el cine, la televisión, las redes sociales, la publicidad, la música, la realidad virtual, los correos electrónicos, en el arte).
Sin dudar el arte contemporáneo es la fotografía.
[1]Ortiz, Mauricio, La fotografía como una de las bellas artes, en Revista Ciencias, de la Facultad de Ciencias de la UNAM. No. 45 Enero-Marzo 1997. CU, México, D. F.
[2] Laura González, en su libro Fotografía y pintura ¿dos medios diferentes? Editorial G. Gili 2005.
[3] Serrano, Guillermo. Mirar la muerte. Hacia una definición de la fotografía contemporánea. Columna PESE A TODO, Espacio GAF I LafO. 2016.