Polaroid de locura fotográfica #1 (La vida según Instagram)

«Yo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos»

J.L. Borges

Recientemente y gracias a la adquisición de un nuevo teléfono celular, renové mis votos con la aplicación INSTAGRAM. No es que no la usara, pero subía una foto de vez en cuando, la lentitud de mi Iphone4 me hastiaba a la hora de tomar la fotografía, procesarla y cargarla a la aplicación.

Así que, con nuevo aparato y un viaje en ciernes, retomé el hábito de tomar fotografías y compartirlas en las redes. Pero no fue tan fácil como la primera vez hace ya dos o tres años, los tiempos van cambiando cada vez más atropelladamente, y no sólo un Iphone4 va camino a la obsolescencia hoy día, sino que las motivaciones de una red social de imágenes como Instagram han cambiado. Y lo digo desde la experiencia propia y ajena.  Al estudiar el time line de otros fotógrafos y amigos ya comienzan a erigirse nuevos planteamientos de uso, e incluso del tipo de imágenes que subimos a la red.

Foto: Marcel del Castillo
Foto: Marcel del Castillo

Como le he dicho en otras ocasiones, aplicaciones como Instagram representan el nuevo canon de lo digital. Quebrando la forma en cómo la aplicamos y el acceso, movilidad y exhibición que podemos tener con ella.

Ya en mi nuevo destino, completamente enamorado de la arquitectura y las calles de Zacatecas en México, comenzó la tormenta de fotografías que tomaba velozmente con mi celular. Pero a la hora de subirla a las redes, ya no era como antes, tomar foto y subirlas y así cientos de veces. Ahora, quizá en la pausa de una café o un vino, y aprovechando el wifi del lugar, comenzaba el momento de releer las fotografías en el móvil, practicar una edición y seleccionar la fotografía que iba a Instagram, es decir, publicar en la red hoy día, pasa por un proceso de edición-selección, antes de llegar al laboratorio de los filtros y su distribución al mundo.

Foto: Marcel del Castillo
Foto: Marcel del Castillo

Pero ¿por qué una edición? ¿quién va a ver esas fotografías? ¿Es que acaso el Instagram es un nuevo espacio para desarrollar un discurso visual, que va más allá de una idea o proyecto, sino que devela las intenciones de un autor en un período extenso de tiempo? o ¿sólo un reflejo de nuestra vida cotidiana en la red? El público al que va dirigido, ¿Dedicará el tiempo para estudiar el time line del fotógrafo? o por el contrario son espectadores de UNA foto, y sentirse jueces para darle un Like o no, es suficiente.

¿Qué fotografía subo de Zacatecas? La foto espectacular de la catedral, que ya han tomado millones de veces y esta en los catálogos turísticos o subo la foto que represente mi discurso, que se acerque a las ideas que he expresado en otros proyectos autorales.

Me cuestionaba si mi actitud debía ser la de M. Gustave en el Gran Hotel Budapest, donde sus acciones e ideas sobre como hacer su trabajo en el hotel, era una actitud de vida en todos los aspectos y lugares donde se encontrase. O por el contrario debía ser la actitud de Rocky Balboa, que fuera de los cuadrilateros valía cualquier cosa, pero una vez montado ahí con el oponente en frente, entraba la estrategia, la pasión y el ejercicio.

Entrados ya en la pelea y el Boxeo, ¿Será entonces un enfrentamiento entre, como los ha denominado el Maestro Wilson Prada en su reciente libro «Miradas ajenas»,  el Fotografiante y el Fotógrafo?.

Foto: Marcel del Castillo
Foto: Marcel del Castillo

En definitiva, lo complejo de un proceso en desarrollo y además efímero como lo es la segunda generación de fotografía digital y el espacio 2.0, donde no existen reglas claras, ni existirán. Nos obliga a estudiar a los usuarios, quienes serán los que determinen el uso y la tendencia , así como la vida y la muerte de esta aplicación.

Y así ha nacido la intención de esta columna mensual, Polaroid de locura fotográfica, parafraseando a Fito Páez. Nos inmiscuiremos en esa locura que es el time line de algún fotógrafo latinoamericano, para tratar de conseguir los reflejos de los que habla Borges ¿Acaso el Instagram es un espejo de nosotros?

Instagram : @MarceldelCastillo